Celebrar la fe
Por: Raúl Sánchez K.
“Comulgar es un acto sublime, / un encuentro en persona con Dios, / no es preciso sentir los afectos / sino unirse con el Redentor. / (Es) un encuentro con Dios hecho hombre, / una entrega a mi Salvador, / de su muerte y Pasión la memoria, / de su triunfo participación”. (Canto de Comunión)
Intención
“La Eucaristía es un sacrificio memorial. Cuando Cristo lo instituyó tuvo en su mente la intención con la que su pueblo celebraba la Pascua. Esta hacía presente el evento liberador de Egipto para que, quienes participaban del sacrificio de comunión, se hiciesen parte de un solo pueblo liberado, como proyección hacia el futuro” (Bendijo el pan y lo partió“, Carlos Ignacio González, S.J.).
Inseparables
“La Misa es, a la vez e inseparablemente, el memorial sacrificial en que se perpetúa el sacrificio de la cruz, y el banquete sagrado de la comunión en el Cuerpo y la Sangre del Señor.
Pero la celebración del Sacrificio eucarístico está totalmente orientada hacia la unión íntima de los fieles con Cristo por medio de la comunión. Comulgar es recibir a Cristo mismo que se ofrece por nosotros”. (Catecismo de la Iglesia Católica, 1382).
Altar del sacrificio y mesa del Señor
“El altar, en torno al cual la Iglesia se reúne en la celebración de la Eucaristía, representa los dos aspectos de un mismo misterio: el altar del sacrificio y la mesa del Señor, y esto, tanto más cuanto que el altar cristiano es el símbolo de Cristo mismo, presente en medio de la asamblea de sus fieles, a la vez como la víctima ofrecida por nuestra reconciliación y como alimento celestial que se nos da” (Ibíd., 1383).
Unidad
“¿Qué es, en efecto, el altar de Cristo sino la imagen del Cuerpo de Cristo? (…) El altar es imagen del Cuerpo (de Cristo), y el Cuerpo de Cristo está sobre el altar” (San Ambrosio).
La liturgia expresa esta unidad del sacrificio y de la comunión en numerosas oraciones:
“Te pedimos humildemente, Dios todopoderoso, que esta ofrenda sea llevada a tu presencia hasta el altar del cielo, por manos de tu ángel, para que cuantos recibimos el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, al participar aquí de este altar, seamos colmados de gracia y bendición” (Plegaria Eucarística I o Canon Romano 96, Misal Romano).
Tomen y coman
“Tomen y coman”, dijo el Señor (Mt 26,27). Por ser el sacrificio del que se participa un sacrificio pascual, la Eucaristía es un “Banquete pascual, en el cual se come a Cristo, el alma se llena de gracia y se nos da una prenda de la gloria venidera” (Sacrosanctum Concilium, 47)